BALLENA JOROBADA
Megaptera novaeangliae
CETACEA, Balaenopteridae
Autores: Cristina Castro, Juan José Alava, Judith Denkinger, Ben Haase, Víctor Utreras B, Godfrey Merlen, Diego G. Tirira y Luis A. Amador O.
CETACEA, Balaenopteridae
Humpback
Whale
NACIONAL: VU GLOBAL: LC CITES:
I RANGO: I
DISTRIBUCIÓN
La
ballena jorobada se encuentra desde aguas tropicales hasta polares de todos los
océanos y mares del planeta (Jefferson et
al., 1994).
Realiza
migraciones en las que recorre grandes distancias, se desplaza desde los
trópicos (áreas de reproducción y nacimiento) hacia las regiones polares de
ambos hemisferios (áreas de alimentació) (Hoyt, 1984; Jefferson et al., 2007). Entre los meses de mayo y
octubrese la observa a lo largo de toda la Costa continental, desde la isla
Santa Clara, en la provincia de El Oro, hasta el norte de Esmeraldas, áreas que
son utilizadas para la reproducción y nacimiento de crías (Denkinger et al., 1997; Scheidat et al., 2000.) En aguas marinas de las
islas Galápagos, la especie se la observa ocasionalmente a los largo de todo el
año, con picos de observación entre los meses de julio y septiembre; se ha
sugerido que la región insular es un área de residencia permanente para
aprovechar los recursos alimenticios disponibles en las zonas productivas o de
afloramientos (Castro y Merlen, 2009).
SITUACIÓN ACTUAL
Sus
hábitos costeros y la baja velocidad de desplazamiento hicieron de la ballena
jorobada presa fácil para los balleneros. En el pasado, la cacería comercial de
ballenas afectó seriamente a sus poblaciones, llevando casi a la extinción de
la especie. A partir de su protección en 1944 (1965 para el hemisferio Sur), su
población mundial parece estar incrementándose. Se estima que actualmente
existirían entre 54 100 y 75 200 individuos en todo el planeta (IWC, 2009), de
un total aproximado de unos 200 000 animales antes del inicio de su explotación
comercial (Hoyt, 1984; Carwardine, 1995). En Ecuador las primeras referencias
de la ballena jorobada datan de barcos balleneros del siglo XVIII que operaban
entre Panamá y Ecuador. Existe evidencia de que en la década de 1930 se
desarrolló caceria comercial de este cetáceo en el Ecuador, en especial en los
alrededores de la isla de Salango provincia de Manabí. Se estima que en el
hemisferio Sur hay entre 34000 y 52000 ballenas, siendo parte de esta la subpoblación
que visita la Costa ecuatoriana. Desde la protección de la especie se estima
que la mayoría de grupos están alimentándose entre un 3 y un 13% en las
diferentes pioblaciones mundiales (IWC, 2009). En Ecuador se considera que es
una especie Vulnerable, ya que si bien las poblaciones de la ballena jorobada
están ampliamente distribuidas en los océanos del planeta y han empezado a
recuperarae y mostrae signos de crecimiento poblacional en diferente regiones
del océano global, en el país la interacción con pesquería artesanal e
industrial es de particular atención y preocupación significativa de ballenas,
principalmente hembras adultas y crías de reproducción y crianza (Feliz et al., 1997; Scheidat et al., 2000; Alava et al., 2005). De
forma similar, la presión turística por la observación de ballenas (Whale
watching) podría influir negativamente en el comportamiento y movimientos de
estos cetáceos si los procedimientos de observación sustentable no son
cumplidos con responsabilidad y las medidas de precaución para observar
ballenas no son respetadas por la embarcaciones y operadores turísticos
(Scheidat et al., 2004).
AMENAZAS
Las capturas
incidentales en redes de pesca, los efectos de la contaminación y degradación
de su hábitat, en especial en áreas cercanas a las costas (zonas pobladas) y
las interacciones con embarcaciones por el incremento del turismo, son las
principales amenazas que enfrenta la ballena jorobada en la actualidad (Reeves
y Leatherwood, 1994; Carwardine, 1995), impactos que también ocurre en aguas
costeras ecuatorianas. Actualmente se
sabe que la interacción requiera con redes artesanales es plural de mente es
probablemente el principal problema antropogénico que la ballena jorobada
enfrenta cada año en sus áreas de reproducción y migración (Scheidat et al., 2000; Félix et al., en imprenta); según
un estudio realizado frente a un a Puerto López (Manabí), en 52 viajes de
observación el 30% de los animales registrados reportaron este tipo de
interacción (C. Castro, com. pers). Además hay evidencia sobre el impacto
potencial en el comportamiento de esta especie por la presencia excesiva de
embarcaciones turísticas en los alrededores de la Isla de la Plata (Scheidat et al., 2004). A estas amenazas se deben
incluir las colisiones con barcos (Félix, 2007; van Waerebeek et al., 2007). Otra amenaza
recientemente reportada es la existencia de lesiones de piel y malformaciones
causadas por contaminación ambiental (Castro et al., 2008).
MEDIDAS DE
CONSERVACIÓN
Tomadas
La
ballena
jorobada ya fue incluida en la primera edición del Libro Rojo de los mamíferos del Ecuador dentro de la categoría de Vulnerable
(Tirira, 2001ª). Se encuentra protegida por la legislación ecuatoriana según
Acuerdo Ministerial N° 196 (Registro Oficial 458, del 14 de junio de 1990),
mediante el cual se estableció como refugio de ballenas todas las aguas
territoriales ecuatorianas (200 millas náuticas) y se declaró a la Reserva de
Recursos Marinos de Galápagos como santuario de ballenas. Posteriormente el
Ministerio del Ambiente del Ecuador prohibió su cacería por tiempo indefinido
en todo el país (según registros oficiales N° 679, del 8 de octubre de 2002, y
N° 6 del 23 de enero de 2003).
En 1991, Ecuador
adoptó el Plan de Acción para la Conservación de los Mamíferos Marinos en el
Pacífico Sudeste, instrumento desarrollado en el marco del Convenio de Lima
(1981) y del Plan de Acción para la Protección del Medio Marino y Áreas
Costeras del Pacífico Sudeste (1981), dentro de este último instrumento se
incluye la ballena jorobada como una especie con prioridad de investigación
(CPPS/PNUMA, 1998). En ese mismo año, Ecuador se adhirió a la Comisión
Ballenera Internacional (IWC); sin embargo, nunca asistió las reuniones anuales
y dejó de pertenecer a dicha institución a partir de 1994. Por la importancia
interés en el tema ambiental y de las especies, Ecuador reingreso a la CBI el 3
de mayo del 2007 (F. Félix, com. pers.). Finalmente, según Acuerdo Interministerial del 22 de
junio de 2009, los ministerios de Ambiente y Turismo declararon que el 22 de junio
de todos los años se celebre el día de la ballena. En el ámbito internacional
se encuentra protegida desde 1944 en el hemisferio Norte y desde 1965 el hemisferio
Sur (Jefferson et al., 1994). La UICN
creó el grupo de especialistas de cetáceos con la finalidad de iniciar y
coordinar esfuerzos conjuntos de conservación de esta y otras especies. Por
otra parte, la CITES la incluye dentro del Apéndice 1.
Propuestas
Es necesario continuar con las campañas y programas de educación y sensibilización ambiental para la conservación de cetáceos en estudiantes de primaria y secundaria, en pobladores del litoral del país, autoridades locales y principalmente, pescadores artesanales, para prevenir y reducir el impacto de la interacción pesquera y evitar la eliminación o pérdida accidental de redes de embarcaciones. Es importante continuar con la vigilancia del cumplimiento de las leyes que protegen a esta especie. En los sitios donde se hace observación de ballenas es urgente la implementación de mecanismos de control que permitan garantizar el cumplimiento del reglamento creado para regular las actividades de turismo de observación de ballenas. Así mismo, es necesario avanzar con temas de gobernanza de la zona costera y marina e implementar medidas de zonificación basándose en acuerdos con personas e instituciones involucradas en el manejo de la actividad turística, pesquera y otros actores relevantes. Realizar la inspección, control legal y auditoría ambiental de las embarcaciones de ecoturismo dedicadas a la observación de la ballena jorobada y evitar la observación ilegal a través de entrenamiento y educación ambiental a las comunidades costeras locales. Se debe regular el tráfico marítimo de alto calado en áreas de reproducción de la ballena jorobada en aguas costeras. Se sugiere crear beca de investigación científica para el estudio de mamíferos acuáticos por estudiantes universitarios, cuyos objetivos vayan dirigidos a buscar alternativas que conviertan a estos recursos naturales en productos turísticos bien manejados. Es necesario emprender acciones globales como mitigar el cambio climático la sobrepesca y la destrucción de ecosistemas marinos.
Autores: Cristina Castro, Juan José Alava, Judith Denkinger, Ben Haase, Víctor Utreras B, Godfrey Merlen, Diego G. Tirira y Luis A. Amador O.
Comentarios
Publicar un comentario