DELFÍN AMAZÓNICO

Inia geoffrensis
CETACEA, Iniidae
Amazon River Dolphin                                                                                   EN PELIGRO
NACIONAL: EN C2a(i)             GLOBAL: DD                     CITES: 11                       RANGO: 1

DISTRIBUCIÓN
Habita las cuencas hidrográficas de los ríos Amazonas y Orinoco, dentro de los territorios de Guyana, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil (Mead y Brownell, 2005; Trujillo et al., 2006). En el Ecuador se encuentra en los ríos principales, pequeños tributarios y algunos sistemas lacustres de la Amazonía baja (Utreras, 1996, 2001; Tirira, 2007). Se tienen reportes de su presencia en el río Putumayo, a lo largo del límite fronterizo con Colombia, incluyendo tributarios como los ríos San Miguel y Güeppí; en el río Aguarico, desde la confluencia del rio Shushufindi, aguas abajo, y en varios de sus tributarios, como el Cuyabeno y Lagartococha; mientras que reportes aguas arriba de Tierra Orientales hasta la altura de Chiritza, en el río Aguarico, no se han reportado desde la década de 1980. En la región del río Napo se encuentra en prácticamente todos sus tributarios; más al sur, ha sido registra- do en el rio Conambo, en la cuenca baja del río Pastaza, incluyendo algunos tributarios menores no se tiene información de su presencia en la cuenca del rio Morona, mientras que si está presente en la cuenca baja del río Santiago (Utreras, 1996, 2001: Utreras et al., 2001; Utreras et al., 2010).

SITUACIÓN ACTUAL
El delfín amazónico es una especie sobre la cual se han realizado algunos estudios en el Ecuador que han permitido conocer su estado de conservación; todos estos trabajos se han enfocado en las poblaciones de la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno y el Parque Nacional Yasuni, Amazonía centro y norte del país, por lo que las poblaciones del centro y sur prácticamente son desconocidas Al momento no hay estimativos sobre su tamaño poblacional pasado o presente. En general, se ha pensado que la especie está en buenas condiciones en su área global de distribución (Best y da Silva, 1989), lo que no ocurre en Ecuador, donde sus amenazas son varias (Utreras et al, 2001) Debido a que el delfín amazónico tiene alta preferencia por ecosistemas de aguas negras, pues los utiliza para la reproducción y crianza, se considera que el sistema hidrográfico de los ríos Cuyabeno y Lagartococha son los más importantes refugios para esta especie en el país (Denkinger, 2001). En Ecuador ha sido tratado como En Peligro pues se considera que su población no supera los 2 500 individuos adultos y que ninguna subpoblación alcanza los 250 animales maduros.

AMENAZAS
El delfín amazónico enfrenta diversas amenazas en Ecuador. La principal de ellas es la contaminación de los sistemas hidrográficos y lacustres donde habita, debido a una industria petrolera en permanente expansión, con los consecuentes y frecuentes derrames de crudo que se producen; además del mal manejo de aceites residuales y combustibles. La actividad petrolera implica también la apertura de caminos de exploración, carreteras y oleoductos, los que a su vez abren pasa a la colonización anárquica, especialmente en áreas y transformación de hábitats. Otra seria amenaza en el mediano plazo constituye la construcción de obras de infraestructura como: 1. la construcción del eje multimodal Manta-Manaos; y, 2. el desarrollo del bloque petrolero ITT en la parte nororiental del Parque Nacional Yasuni. Ambos proyectos afectarían seriamente parte del río Napo y la cuenca baja del rio Yasuní, incluyendo los sistemas lacustres de Tambococha y Jatuncocha, importantes refugios para la especie (Utreras et al. 2010). Entre otras amenazas figuran las capturas incidentales en redes de pesca y posterior muerte por parte de los pescadores, las que han sido recientemente reportadas en la cuenca baja del rio Yasuní (Utreras et al., 2010); la pesca con dinamita o con la utilización de agroquímicos y venenos; el paulatino aumento de embarcaciones a motor, que incrementa el ruido y produce estrés en los animales (Denkinger, 2001), y el aumento de deslizadores (botes rápidos) que pueden ocasionar colisiones con los animales (Utreras et al, 2010) También se incluye como amenaza a la creciente y descontrolada actividad turística, pues se ha comprobado que la presencia de canoas molesta a los delfines (Denkinger et al., 1999). Una amenaza adicional, aunque eventual, constituye la captura y muerte de delfines por parte de pobladores lo- cales, los que son persuadidos por comerciantes con el propósito de obtener partes de su cuerpo especialmente dientes y grasa) que son utilizados como fetiches sexuales o sustancias con poderes curativos; es conocido que en la actualidad se continúa comercializando estos productos clandestinamente, por fortuna su mercado es pobre (Reeves y Leatherwood, 1994; Utreras, 1996).

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN TOMADAS 
El delfín amazónico está protegido por la legislación ecuatoriana (según registros oficiales No. 679, del 8 de octubre de 2002, y No. 6, del 23 de enero de 2003), por la cual se prohíbe por tiempo indefinido su captura, cacería, comercialización y transporte. La especie fue incluida dentro de la primera edición del Libro Rojo de los mamíferos del Ecuador como especie En Peligro (Tirira, 200la). En el ámbito internacional, la UICN (2008) clasifica a este mamífero como especie con Datos Insuficientes; además, la CITES (2010) la incluye dentro del Apéndice II. Propuestas Se debe desarrollar un plan de acción para la conservación de los mamíferos acuáticos del país. Hay que emprender programas de educación ambiental sobre la importancia de conservar estas especies y sus ecosistemas. Se deben establecer procedimientos y regulaciones para el desarrollo de la observación de delfines de río por parte de turistas. Evaluar si las áreas protegidas donde ha- bita contribuyen eficazmente a su conservación. Hay que vigilar el cumplimiento de las leyes que lo protegen y apoyar la creación de becas para estudio e investigación del delfín amazónico por  parte de estudiantes universitarios.

Autores: Victor Utreras B., Judith Denkinger y Diego G. Tirira.




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