DELFÍN MANCHADO TROPICAL

Stenella attenuata

CETACEA, 

Delphinidae Pantropical Spotted Dolphin 

NACIONAL: VU GLOBAL: LC CITES: II RANGO: I 

DISTRIBUCIÓN 
Se encuentra en todos los océanos del planeta, sobre todo en áreas tropicales y subtropicales, incluyendo aguas templadas cálidas, tanto en hábitats costeros como oceánicos; siendo habitual encontrarlo alrededor de islas (Jefferson et al., 1994; Carwardine, 1995). Puede ser observado en grupos pequeños de pocos animales, hasta grupos de varios miles de individuos (Reeves y Leatherwood, 1994). Aunque se considera abundante en muchas zonas, su presencia no parece ser continua dentro de su ámbito de destrucción (Reeves y Leatherwood, 1994; Carwardine, 1995). No se conoce que lleve a cabo migraciones, aunque puede practicar movimientos estacionales, por lo general acercándose a la costa en verano y alejándose de ella en invierno (Jefferson et al., 1994; Crwardine, 1995). En Ecuador ha sido registrada tanto en aguas oceánicas continentales como adyacente al archipiélago de Galápagos (Palacios y Salazar, 2002; Tirira, 2007); al parecer el delfín manchado no es común en aguas insulares (Merlen, 1995-9, pero se observa frecuentemente cerca de la Isla de la Plata (Castro y Rosero, 2010) y en los bajos de Atacames, en Esmeraldas (Denkinger et al., 2009). 

SITUACIÓN ACTUAL 
En el pasado, el delfín manchado fue víctima de una mortalidad masiva debido a la pesca incidental en redes de cerco por parte de la flota atunera del Pacífico Tropical Oriental (Hammond et al., 2008 b), con un total estimado de más de tres millones de delfines manchados incidentalmente capturados entre 1959 y 1972 (Wade, 1995). Sin embargo, nuevas estimaciones indican que el número de delfines manchados que han sido capturados incidentalmente ha decrecido significativamente a 373 animales en 2007, lo cual parece ser el resultado de la implementación de límites de mortalidad por parte de la flota atunera, bajo el Programa Internacional para la Conservación de delfines (IATTC, 2006, 2008). A pesar de que el tamaño poblacional del delfín manchado ha comentado a recuperarse, la tasa de crecimiento de la población que está presente en el Pacífico Tropical Oriental, que incluye aguas marinas e insulares oceánicas de Ecuador, para estar declinando (Gerrodette et al., 2008). Basado en estos datos disponibles y los reportados por la Comisión Inter-Americana del Atún Tropical (IATTC, 2008), se detecta una reducción poblacional del 66% entre la abundancia previamente estimada durante el período 1986-1999 (1 298 400 delfines) y la estimada en 2006 (439 208 delfines). 

AMENAZAS 
De forma general, la especie enfrenta algunas amenazas en el planeta, como las capturas directas e incidentales en redes de pesca, la destrucción de su hábitat y la contaminación de las aguas donde habita (Hammond et al., 2008c). En el caso de Ecuador, la amenaza más importante para este delfín se considera que es la interacción con actividades pesqueras; para 1994 se estimó que en el Golfo de Guayaquil, el número anual promedio de animales capturados incidentalmente fue de 227 como producto del uso de redes de malla (agalleras) (van Waerebeek et al., 1997); pero a partir de 1998 dicha captura para el Pacífico Tropical Oriental ha disminuido a unos 10 delfines por año (Hammond et al., 2008c). Otras amenazas documentadas en el país son las colisiones con embarcaciones (van Waerebeek et al., 2007) y la presencia de enfermedades y lesiones en la piel, las que según un estudio de ejemplares del golfo de Guayaquil probablemente se deben a virus y hongos (estas últimas apariencia externa parecidas a lobomicosis o enfermedad de lobos provocadas por hongos microscópicos) (van Bressem et al., 2007). Por otra parte, la población residente en el área estuarina del golfo de Guayaquil y frente a la isla Puná vive en un ambiente contaminado debido a la polución transportada y acumulada en el ecosistema acuático del río Guayas (como pesticidas, herbicidas, metales pesados y aguas servidas), uno de los ríos más contaminados del Ecuador (Calle y Alava, 2009). Finalmente, se puede considerar como otra amenaza el turismo mal manejado, de forma particular en la zona del estuario interior del golfo de Guayaquil (Posorja y El Morro). 

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN 
La especie fue incluida en la primera edición del Libro Rojo de los mamíferos del Ecuador dentro de la categoría de Datos Insuficientes (Tirira, 2010 a); además, está protegida por la legislación ecuatoriana (registros oficiales N°.166, del 9 de abril de 1999, y N°.679, del 8 de octubre de 2002), la que prohíbe su cacería y comercialización en todo el territorio nacional por tiempo indefinido. En el ámbito internacional, las CITES (2010) le incluye dentro del Apéndice II. 

Propuestas 
Se recomienda implementar una reglamentación y zonificación de navegación y pesca en el estuario interior del golfo de Guayaquil y en otros estuarios a lo largo de la costa, con el objetivo de determinar áreas de protección para esta especie. Se deben emprender programas de educación ambiental a pescadores y pobladores de las zonas de influencia. Es necesario reducir la captura incidental de la especie en redes de cerco atuneras y vigilar que se cumplan las medidas de conservación del Programa Internacional para la Conservación del Delfín. Se deben establecer procedimientos y regulaciones para el desarrollo de la observación turística de la especie. Continuar con el monitoreo de registros en aguas ecuatorianas y vigilar el cumplimiento de las leyes que protegen a la especie. Apoyar la creación de becas de investigación científica para el estudio de mamíferos acuáticos. 

Autores: Pedro J. Jiménez V., Juan José Alava, Cristina Castro, Judith Denkinger, Ben Haase, Víctor Utreras B. y Diego G. Tirira.

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